sábado, 15 de octubre de 2011

Cosas que hay que vivir.

Por fin llegó el día. Ayer se inauguró la primera exposición de fotografía en la que participo, y el resultado no pudo ser más satisfactorio.

Vinieron muchos amigos (confieso que más de los que esperaba y algunos que no me imaginaba que lo hicieran), nos reímos, charlamos, compartimos alegría e ilusiones... Y todo ello en un ambiente genial, con bebida y buen rollo. La noche se pasó muy deprisa, sinónimo de entretenimiento y diversión.

Pero como era primerizo en estas lides, también hay cosas que, por desconocimiento, me superaron. Me agobié un poco porque la mayoría de los amigos coincidieron en la sala a la vez, y no podía estar con todos tanto como me hubiese gustado. Así que, en lo que a mi respecta, pedirles perdón, espero estar más atento en la próxima (bueno, primero espero que haya una próxima...)

Sé que me repito más que el ajo, pero es de bien nacidos ser agradecidos, así que, una vez más, mil gracias a todos los que os pasasteis por allí, y a los que, por distintos motivos, no pudisteis venir pero os sentí como si lo hubieseis hecho....

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